ASAJA de Castilla y León planteó el pasado día 2 de junio en la Comisión Permanente del Consejo Regional Agrario que con carácter excepcional se autorice la quema de rastrojos para poder controlar el avance de las plagas y también el exceso de paja, propiciado por las frecuentes lluvias, que impedirá realizar las labores agrícolas correctamente.

ASAJA de Castilla y León planteó el pasado día 2 de junio en la Comisión Permanente del Consejo Regional Agrario que con carácter excepcional se autorice la quema de rastrojos para poder controlar el avance de las plagas y también el exceso de paja, propiciado por las frecuentes lluvias, que impedirá realizar las labores agrícolas correctamente.

Estas dos circunstancias están previstas en la normativa comunitaria, que deja en manos de cada país –y éste en las de cada comunidad autónoma– permitir excepciones a la prohibición general de quemar rastrojos. ASAJA considera que los agricultores sabrán emplear con prudencia esta herramienta a la que, de cualquier manera, sólo optarán los que verdaderamente lo necesiten, puesto que hacerlo obliga a solicitar su baja en la recepción de ayudas como la indemnización compensatoria.

Lo cierto es que el clima de esta campaña, prolijo en precipitaciones, ha multiplicado la vegetación en los campos, y en consecuencia, también de la paja que en ellos permanecerá tras la recolección. Igualmente, ha favorecido el tiempo la aparición de brotes importantes de nefasia, garrapatillo y langosta, que están ocasionando importantes daños en provincias como Salamanca, Valladolid y Palencia.

La quema de rastrojo puede controlar, al menos parcialmente, los ataques de nefasia y de garrapatillo; en el caso de la langosta, ASAJA pedirá esta tarde que la Consejería dirija algún tratamiento aéreo de impacto, que impida el avance de la plaga y evite peligros posteriores.

Por otra parte, ASAJA reclamó que la Consejería publique, con carácter de urgencia, la normativa de incorporación a programas agroambientales (extensificación, girasol agroambiental, barbecho tradicional, razas en peligro de extinción y agricultura ecológica), que en otras campañas se convocaban a finales de abril. Es importante que los agricultores presenten sus solicitudes cuanto antes, para que antes del 1 de octubre, fecha de inicio de la próxima campaña agrícola, sepan si tienen que preparar su explotación cumpliendo los requisitos agroambientales. Además, la organización agraria exigirá una dotación suficiente de estos programas, no sólo la proveniente del presupuesto que queda liberado esta campaña al finalizar la antigua línea de estepas cerealistas, sino la derivada de otros fondos complementarios que refuercen unas ayudas de enorme eficacia para compatibilizar la protección medioambiental con las prácticas agroganaderas.

Además, el presidente regional de ASAJA, Donaciano Dujo, solicitó al consejero de Agricultura que informe sobre las medidas que está desarrollando la Junta para cumplir con su compromiso de propiciar mil incorporaciones anuales al sector agrario. En este sentido, la OPA pedirá presupuesto para la línea de cese anticipado en la actividad agraria, ya que es una buena garantía para el relevo generacional.

Por último, ASAJA puso sobre la mesa uno de sus “caballos de batalla”, el regadío. Respecto al Plan Nacional de Regadíos, la organización quiere conocer el punto exacto en el que se haya su ejecución, lo realizado y las previsiones para 2008; en cuanto a Castrovido, ASAJA instará al Gobierno autonómico a que exprese “con la misma contundencia que nosotros, su apoyo a la construcción inmediata de esta presa, fundamental para el desarrollo y calidad de vida de tantos municipios rurales”.