Más de un millar de regantes de toda Castilla y León han protestado hoy ante la Delegación del Gobierno, en Valladolid, contra el conocido como “Tarifazo Eléctrico”.

Más de un millar de regantes de toda Castilla y León han protestado hoy ante la Delegación del Gobierno, en Valladolid, contra el conocido como “Tarifazo Eléctrico”. El descontento de los agricultores está causado por la desorbitada subida de los costes energéticos desde que se eliminó la tarifa especial de riego. La concentración, convocada por Ferduero, la asociación que agrupa a las comunidades de regantes de la cuenca del Duero, ha sido apoyada por ASAJA.

Tal como denuncian los regantes, la desaparición de las tarifas eléctricas específicas para regadío en el año 2008, la entrada del mercado libre de energía y el incremento del precio de los peajes en la factura han supuesto un encarecimiento insoportable de la energía eléctrica en la agricultura de regadío. Además, el consumo eléctrico del regadío ha aumentado por la apuesta de las comunidades de regantes en la modernización de regadíos para ahorrar agua y disminuir la contaminación, al pasar a sistemas de riego por presión y, por tanto, con coste energético (aspersión, riego localizado, etc.).

ASAJA, que ha secundado la movilización convocada por las comunidades de regantes, critica que muchas de estas subidas, en particular la mencionada del ‘término potencia’, “no responden tan siquiera a razones de mercado, sino a decisiones políticas”.

La tarifa eléctrica es uno de los costes que más inciden en las cuenta de resultados de las explotaciones agrarias fundamentalmente para la agricultura de riego por aspersión, tanto en captación por sondeo como procedente de aguas superficiales, pero también son un coste muy a tener en cuenta en explotaciones ganaderas, sobre todo en las de producción de leche. 

Demandas de las comunidades de regantes

El documento que han registrado las comunidades de regantes en la Delegación de Gobierno recoge las siguientes demandas:

1.- Establecer contratos de temporada con distintas condiciones de suministro para un mismo punto de consumo sin penalizaciones.

2.- Adaptar la norma para que en un único contrato de suministro los consumidores puedan hacer dos modificaciones de la potencia contratada en el plazo de 12 meses.

3.- Fomentar la producción de energía distribuida en las zonas regables para autoconsumo con balance neto.