Organizaciones agrarias y cooperativas reclaman al Ministerio de Agricultura que sea obligatorio detallar el país de origen en el etiquetado de la miel.


ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas agro-alimentarias reclaman al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que modifique la normativa actual para obligar a detallar el país de origen y su porcentaje en el etiquetado de la miel, tal y como ya sucede en otros países comunitarios como Italia, Polonia o Grecia.

Un etiquetado correcto es fundamental para los apicultores de Castilla y León, que producen alrededor del 15 por ciento de la miel de España, una miel de excelente calidad. En un año medio, en la Comunidad Autónoma se producen unos 4.800 toneladas de miel, principamente en las provincias del Oeste de Castilla y León, con Salamanca como cabeza destacada, seguida por León y Zamora, y más atrás ya Burgos, Palencia, Segovia, Ávila, Soria y Valladolid.

El sector denuncia la falta de transparencia que posibilita la aplicación de la Directiva 2014/63/UE de la Miel en España, ya que permite a los operadores etiquetar mieles con menos del 1% de miel de la UE como «mezcla de mieles UE-no UE» sin indicar los países en los que las mieles fueron recolectadas, o etiquetar como «mezcla de mieles no UE» sin indicar si la miel comercializada proviene de China, Ucrania o Argentina, por citar sólo algunos ejemplos. Esta norma atenta contra lo establecido en la normativa comunitaria en materia de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios ya que las leyendas admitidas por la Directiva inducen a confusión y desinforman a los consumidores.

Organizaciones agrarias y Cooperativas consideran que esta modificación es básica para permitir a nuestros apicultores diferenciar sus producciones frente a las de otros países y para que los consumidores puedan reconocer aquellas mieles que se producen al amparo del modelo de producción más exigente del mundo, el cual tiene, como principal objetivo, obtener alimentos sanos, seguros y responsables con el medio ambiente. La situación resulta cada vez más preocupante porque las importaciones provenientes de terceros países (que no están sometidas a los altos estándares de calidad y sanidad exigidos a nuestros productores) son crecientes y porque las rutas por las que ingresan en nuestro país son cada vez más complejas.

Importante aumento de las importaciones de miel, 109% en la última década

En la última década, el aumento de las importaciones de miel a España ha sido exponencial: de las 15.269 toneladas en 2009, a las 31.871 toneladas del último año, lo que supone un aumento  del 109%. Los datos oficiales de la campaña 2017 recogen que la situación lejos de estabilizarse sigue agudizándose con un crecimiento de las importaciones del 14%  en 2017 con respecto a 2016.

El 55% de la miel se importa de países no pertenecientes a la Unión Europea (17.511 toneladas), principalmente de China que se mantiene como principal origen de las mieles importadas por España en 2017 con un 32% sobre el total.Además, a esta cantidad de miel no comunitaria habría que sumarle la que se introduce a través de otros Estados Miembros y que no se refleja en las estadísticas