Según estudios publicados por los servicios de la Comisión Europea a principios de 2023, una de cada dos mieles importadas es sospechosa de ser fraudulenta. Las soluciones para atajar estos fraudes masivos son conocidas y deben aplicarse en la próxima revisión de la Directiva de la UE sobre la miel. Pero el problema es acuciante y hay que actuar ya.

En este contexto, el Copa y la Cogeca han lanzado una llamada a la movilización a todos los apicultores de la UE en las redes sociales bajo el hashtag #HoneYstlabellingNow (por una miel honesta, etiquetado ya). Una campaña que ASAJA apoya, puesto que la entrada de estos sucedáneos importados hunde los precios y causan la ruina de los apicultores españoles, además de suponer un engaño para los consumidores.

El Honey Working Party, que agrupa a los productores de miel del Copa y la Cogeca, han celebrado una rueda de prensa online para abordar las impactantes revelaciones de los estudios realizados por los servicios de la Comisión Europea sobre la adulteración de una de cada dos mieles probadas en el mercado europeo. Las soluciones para hacer frente a este fraude masivo son conocidas y deben implementarse en la próxima revisión de la Directiva sobre la miel de la UE. Es en este contexto que el Copa y la Cogeca han lanzado un llamamiento a la movilización de todos los apicultores de la UE en las redes sociales bajo el hashtag #HoneYstlabellingNow.

Los apicultores profesionales europeos están hundidos. Una vez más, el cambio climático ha afectado la producción en 2022, lo que se ha sumado a un periodo inédito de costes altísimos. Varios mercados europeos importantes como Hungría, España e Italia han colapsado. El incremento de los precios de venta de los apicultores no se traslada al mercado, que prefiere miel importada más barata, hoy principalmente de China, pero en el futuro podría ser de Vietnam e India. Por lo tanto, la UE podría perder un tercio de sus colmenas en los próximos años, lo que significaría más importaciones.

En este contexto, la publicación por parte de los servicios de la Comisión Europea de un estudio que demuestra el fraude masivo de estas mieles importadas ha sido la gota que ha colmado el vaso. De las 320 muestras recibidas de las autoridades competentes de los países participantes, 147 (46%) fueron sospechosas de no cumplir con las disposiciones de la directiva europea sobre la miel.

Los métodos oficiales que se utilizan actualmente no son adecuados para detectar todos los fraudes actuales. Es necesario un panel completo de técnicas frecuentemente actualizadas y validadas para resaltar un máximo de fraudes. Considerando también que la adición de jarabe de azúcar no cubre otros tipos de adulteración, como mieles inmaduras, denominaciones falsas o la adición de colorantes, los fraudes podrían ser aún más masivos.

La situación es extremadamente preocupante y necesitamos una respuesta rápida de los responsables de la toma de decisiones de la UE. Todos los apicultores europeos están de acuerdo en el problema, pero también en las principales soluciones que deberían ponerse en marcha desde Europa. A la luz de la revisión en curso de la directiva de la miel, los apicultores europeos y sus cooperativas piden un etiquetado transparente del país de origen, con el porcentaje en orden descendente, mejorando una mejor trazabilidad, y un marco europeo moderno y armonizado para las pruebas de laboratorio de una miel, apuntan desde el Grupo de Trabajo de la Miel del Copa y la Cogeca.

La Comisión Europea debe escuchar este mensaje, es por eso que hacemos un llamamiento a todos los apicultores europeos que apoyan estos principios a reunirse alrededor del hashtag #HoneYstlabellingnow para explicar su situación a través de las redes sociales, dar ejemplos de falsificaciones y llamar, junto con nosotros, por un etiquetado transparente del país de origen en toda la miel importada.

La miel requiere honestidad. Tiene que figurar con claridad el país de origen en todas las mieles que ahora se comercializan. Por ello exigimos:

  1. Etiquetado claro del país de origen de la miel en mezclas, con el respectivo porcentaje, en orden decreciente.
  2. Mejores métodos analíticos establecidos por un centro de referencia de la UE para la miel, combinados con una mejor trazabilidad del origen para detectar fraudes.
  3. Control sistemático de lotes de miel importados de fuera de la UE y lista roja de importadores no conformes.