ASAJA Salamanca lamenta que la Confederación Hidrográfica del Duero finalmente haya decidido repercutir a los regantes el impuesto del IBI por los terrenos que en su día fueron anegados para la construcción de embalses, tal y como ya denunció esta organización el pasado 23 de octubre.

ASAJA Salamanca pide a los regantes de la cuenca del Duero que recurran a la vía contencioso administrativa para intentar eliminar esta nueva tasa que la CHD pretende imponer en un afán recaudatorio sin límites. La propia CHD estima que incrementará la recaudación en más de 300.000 euros en el 2014 respecto a este año.

El germen de ese nuevo “tarifazo” se encuentra en el cumplimiento de una sentencia judicial, que obliga al Estado a pagar cada año a los ayuntamientos el Impuesto de Bienes Inmuebles por los terrenos expropiados cuando se construyeron los embalses. Ahora, el Estado, a través de la Confederación Hidrográfica del Duero, pretende recuperarlo de los regantes incrementando el coste del “canon de regulación”, que es uno de los conceptos por los que se paga el agua de riego con el fin de “resarcir al Estado de su inversión en los embalses, así como otros gastos de mantenimiento”.

ASAJA Salamanca se opone a esta nueva subida de impuestos a los agricultores y anima a los mismos a recurrir a la vía contencioso administrativa para combatirla. Al mismo tiempo, pide a los responsables de la Confederación Hidrográfica del Duero que recapaciten y eliminen esa medida para no acabar con un sector en el que los costes de producción no paran de incrementarse.

Los profesionales del campo, y en especial los del regadío, están sufriendo en los últimos meses un duro ataque por parte de las Administraciones con las constantes subidas de las tarifas de la luz y ahora, este nuevo “impuesto”, que conlleva una importante pérdida de renta para el agricultor.