La organización exige a la Confederación Hidrográfica del Duero que retome la limpieza de los ríos y aproveche el agua caída

10 de enero de 2023 | La organización agraria ASAJA de Salamanca cuestiona la política de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), en un comunicado emitido a los medios de comunicación este martes, 10 de enero, ya que considera que “los cultivos están anegados por las lluvias de los últimos días ante la falta de gestión de la CHD”. “La CHD no ha sido capaz de mantener limpios las riberas ni los cauces de los ríos; por tanto, no es de extrañar que cuando llueva prolongadamente, como así ha sido en la provincia, se hayan inundado los cultivos con la consiguiente pérdida de producción que se traducirá en la cosecha”, alegan desde la OPA.

ASAJA lamenta, también, la situación por la que atraviesan los afectados de los municipios de Aldehuela de la Bóveda, Lumbrales, Golpejas, Hinojosa de Duero, Matilla de los Caños, Villalba de los Llanos, Miranda de Azán, Arapiles, Rollán, Pelabravo, Calvarrasa de Arriba… sin olvidar a los agricultores, cuyos cereales se han perdido o, incluso, que no pueden entrar en las tierras que aún quedan sin cultivar, lo que truncará la posibilidad de cumplir con la nueva PAC y las prácticas de los eco-regímenes.

El presidente Juan Luis Delgado alega: “Además, están dejando pasar una oportunidad única, como es la de acopio de esa agua para cuando lleguen las vacas flacas”. De este modo, la OPA se vuelve a mostrar en contra del Plan Hidrológico del Duero por la intención de demoler presas y azuces en desuso por la falta de inversión para adecuarlos a las necesidades actuales. La organización agraria considera que “lo que procede es darle el uso para el que fueron construidos e, incluso, crear más balsas o pantanos para una correcta administración y aprovechamiento de los recursos naturales”. “No podemos perder esa riqueza que se puede destinar a regadíos o al abastecimiento de agua en animales en condiciones de sequía”, según Delgado.

En estos momentos, numerosos agricultores se afanan en sacar agua con bombas o creando zanjas para intentar reducir el impacto devastador de las lluvias.