Tras el último suceso en Éjeme, ASAJA Salamanca insiste a la Administración que tome medidas cautelares y compensatorias

Si hace una semana los buitres acababan con la vida de una oveja en Cespedosa de Tormes, las aves han matado este jueves, 27 de junio de 2019, a otra en el término municipal de Éjeme. El suceso no ha significado sólo la muerte de un ejemplar, sino que los buitres han sido capaces de acorralar a un rebaño de 700 ovejas sanas y enfrentarse a dos mastines. El ganadero ha asegurado que le costó “mucho ahuyentar a las aves” y que temió incluso por su integridad.

Hace unas semanas el ganadero, divisó una bandada de buitres que parecía que estaban comiendo a una oveja de la que sólo rescató el crotal y el bolo. El suceso quedó como un hecho común que sufren los ganaderos de la provincia habitualmente. Sin embargo, hace unos diez días, junto con otros ganaderos de la zona se percató de una mayor presencia de estas rapaces y en la tarde de este jueves, 28 de junio, un vecino le avisó de que había unas 200 sobrevolando sus ovejas. “Cuando llegué las aves habían acorralado a las 700 castellanas en un rincón de la cerca y se habían encarado a los perros”. Los cánidos ante el temor del gran número de aves se veían incapaces de proteger al rebaño. El ganadero explica que esta oveja “ni estaba parida ni iba a parir”, “ni estaba moribunda ni nada por el estilo”. “Creo que han matado a ésta porque llevarían un tiempo haciéndolas correr y sería una de las que más cansadas estuviera”.

La organización agraria ASAJA Salamanca recuerda a la Administración regional que, lamentablemente, éstos no son hechos aislados, ocurren a diario y pocos profesionales dan la voz de alarma de los ataques porque se ven desamparados. Desde ASAJA Salamanca, se insta a la Administración, una vez más, a que tome las medidas cautelares oportunas para evitar que los buitres ataquen al ganado vivo y pueda haber una convivencia real con las especies salvajes. También, se solicita que, si las medidas cautelares no funcionasen, se establezca un sistema de compensación a los ganaderos afectados por daños de buitre al igual que ocurre con los de lobo.