El evento reunió a 1.000 personas; 300, en el Paraninfo de la Universidad y 700, por transmisión en directo

El pasado domingo, 4 de septiembre, la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA) y la Confederación de Agricultores de Portugal se reunieron por segundo año consecutivo en un congreso para analizar las peculiaridades por las que atraviesa el campo de la península Ibérica. El éxito de la celebración se reflejó en las 300 personas que acudieron al Paraninfo de la Universidad, escenario elegido para la concatenación de mesas de diálogo y debate que tocaron todos los problemas de agricultores y ganaderos. Y, también, en los 700 interesados que pudieron ver en directo por transmisión en distintos canales de la plataforma Youtube. La cifra de visualizaciones seguirá aumentando, pues se ha dejado en diferido tanto la plataforma lusa como la española.

Cabe recordar que Salamanca ha acogido esta segunda edición ya que, por estas fechas, del 2 al 6 de septiembre, tiene lugar la feria agropecuaria Salamaq 22 y la 33 Exposición de ganado puro. La primera edición tuvo lugar en la FNA21 en Santarem, Portugal.

En una intensa jornada de charlas que comenzaron a las 10 de la mañana y acabaron pasadas las tres de la tarde, se habló de temas como el agua, la desertización, el coste de la energía, las dificultades de la ganadería en extensivo o del Pacto Verde europeo. Y se enfatizó en uno de los problemas más acuciantes en la actualidad: la “ruptura” producida entre el mundo urbano y el rural “por nuevas ideologías que se quieren imponer y que perjudican a la sociedad y al campo”, según el presidente de ASAJA Nacional, Pedro Barato.

Por su parte, el anfitrión provincial, vicepresidente de ASAJA Nacional y presidente de de ASAJA Salamanca, Juan Luis Delgado, puso en consideración los valores agrarios y destacó las similitudes de España y Portugal, sobre todo por la zona salmantina, que hace unión con la dehesa; y reivindicó «más accesos y vías de comunicación». Se sumó a las críticas de Pedro Barato ante «las nuevas ideologías que rompen la unión de sociedad urbanita y campo» y consideró que «los ataques ecologistas y las acciones de Gobierno provocan el abandono de los pueblos». 

Como solución al problema del éxodo rural, el presidente de la CAP, Eduardo Oliveira, propuso el fomento de la actividad agraria y ganadera y la unión entre España y Portugal ya que «Iberia es solo una». Y ante las críticas hacia el sector del regadío, Oliveira insistió en que se utiliza el 80 % de los recursos pero no de la totalidad, sino del 20 % de la concesión a éstos. “Cuando se habla de que en la agricultura se derrocha es mentira, el agua se usa”,

En cuanto al trasvase de agua del sistema Santa Teresa a Portugal, Pedro Barato remarcó la necesidad de realizar una política hidráulica en relación a paliar las consecuencias de la sequía. “No nos escudemos en situaciones de buscar enfrentamientos con los vecinos portugueses o franceses, quien hace eso lo hace de mala fe”. 

II Congreso Ibérico Agropecuario

La inauguración del evento corrió a cargo de del presidente del CAP, Eduardo Oliveira; el vicepresidente de ASAJA y presidente provincial en Salamanca, Juan Luis Delgado; el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo; el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Javier Iglesias; el rector de la Usal, Ricardo Rivero; y la subdelegada del Gobierno, María Encarnación Pérez.

Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca, aprovechó su intervención para elogiar el esfuerzo de los agricultores, como «buen ejemplo para los universitarios», para que aprendan a «salvar contratiempos e inclemencias». Además quiso añadir que «los bienes para la agricultura deben ser vigilados y las normas deber ser adaptadas en el terreno, no hechas en los despachos».

Por su parte, el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, quiso abrir las puertas de la ciudad a las personas que visitan Salamanca durante el fin de semana con motivo del congreso y encomió el carácter rural de la provincia y la importancia que está tomando el campus agroambiental.

El presidente de la Diputación provincial, Javier Iglesias, aprovechó para ensalzar el “sentimiento pro ganadero y pro agricultor” que impregna la ciudad en estos días. “Salamanca es el punto de encuentro entre el mundo urbano con el sector primario, pero no es solamente estratégico. Yo podría vivir sin electricidad, pero no sin alimento”. Apostó, además, por no perder la perspectiva “en una sociedad tan avanzada como es la europea de lo que es el sector primario”. 

La subdelegada de Gobierno, Encarnación Pérez tendió la mano a los profesionales para trabajar «en los problemas y necesidades a las que hay que hacer frente» y realizar un acercamiento en medida de sus competencias. Consciente de los momentos difíciles que atraviesan tanto la agricultura como la ganadería en la actualidad, incidió en el «importante y potente» paquete de medidas por parte del Ejecutivo central, que abarcan alrededor de 450 millones de euros y que se aplicarán entre 2023 y 2027. Un plan que consideró «más justo, más sostenible y más social», y en el que tienen cabida los jóvenes y las mujeres, «claves para el futuro de la explotación agraria en el país».

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