ASAJA Salamanca lamenta que se siga protegiendo al animal por encima del ganadero, que es quien de verdad da vida al mundo rural

  El lobo sigue matando impunemente en Las Arribes. Esta noche ha atacado y matado ovejas en Bogajo y en Bañobarez. Especialmente grave es el caso del ganadero de Bañobarez, que con el de anoche es el sexto ataque que sufre en los últimos meses, perdiendo más de 70 ovejas por culpa del lobo pese a que las tiene encerradas en un vallado de mallazo con una altura de 1,90 metros. La Patrulla del Lobo, que ha grabado la presencia del lobo en dicha explotación, ha certificado este nuevo ataque en Bañobarez, donde han resultado muertas dos ovejas.

  Por su parte, en Bogajo, donde también atacó hace unos días matando 5 ovejas e hiriendo a otras 15, ha matado esta noche a dos ovejas y herido de muerte a una tercera. En esta ocasión el ataque se produce a escasos 300 metros del casco urbano, tal y como ha denunciado el ganadero.

  Bañobarez, Cerralbo, Ahigal de los Aceiteros, Bogajo, Lumbrales, San Felices de los Gallegos, Olmedo de Camaces… La proliferación de ataques hace pensar que en la zona hay más de una manada de lobos. La consejera de Agricultura, Silvia Clemente ha reconocido recientemente que en la zona hay más lobos de los recomendables. Los ataques en distintos lugares en la misma noche así lo demuestran. Además, y tras abatir recientemente un lobo en Puerto Seguro, los ataques no han cesado, lo que evidencia una importante presencia de lobos en la zona.

  En los últimos meses el lobo ha matado cerca de 200 ovejas en Arribes del Duero. Sólo el ganadero de Bañobarez ha perdido más de 70 animales. A esa cifra hay que sumar los ataques que no salen a la luz pública. El lobo no se pasa 20 días sin comer pero los ganaderos que sufren estos ataques están hartos de denunciarlo ante la pasividad y la burocracia de la Administración. Están cansados de perder animales y tiempo.

  ASAJA Salamanca exige a la Junta de Castilla y León que sea valiente y tome medidas especiales para poner fin a este problema. Ya basta de proteger al lobo por encima del ganadero, del hombre. De poco valen planes a largo plazo cuando no hay voluntad de acabar con los problemas actuales. La Junta de Castilla y León está tardando demasiado tiempo en plantar cara al problema que tienen los ganaderos con la fauna salvaje en la provincia de Salamanca. Es absurdo defender al lobo frente al ganadero, que es quien de verdad da vida y mantiene el mundo rural. La apuesta por el mundo rural y por la “famosa” biodiversidad debe pasar primero por las personas que viven en él, en lugar de defender a los depredadores, como ocurre en la actualidad.