Diciembre 2023 | SIEMPRE AL FINAL DE AÑO, solemos hacer un balance de lo acontecido. En este momento, quiero hacer lo propio. Parece que siempre es lo mismo, siempre son los pasos típicos de este sector (en otoño, se siembra; en primavera, se abona; y, en verano, se recoge). Y, efectivamente, así es, así de sencillo. Son cuatro o cinco etapas estacionalizadas para sacar adelante una producción suficiente que nos permita pagar los gastos ocasionados en este periodo, más las amortizaciones de bienes y medios y nos deje un margen digno, simplemente, para cubrir las necesidades de nuestras familias y vivir dignamente. Esto es de sentido común y los ajenos a este sector lo dan por supuesto, pero los que nos dedicamos a la profesión más antigua de la historia sabemos que no es así. En este proceso, intervienen muchos factores y cada vez son más los externos a los propios los que están directamente vinculados con la producción. Cada vez importa menos la experiencia que, durante generaciones, hemos ido acumulando de nuestros abuelos o padres. Ahora, son un ejército de burócratas bien asesorados por inteligentísimos ecologistas, bien afincados en los grupos de presión mediática, los que nos marcan el paso a los agrarios y, en definitiva, a toda la sociedad.

Es sabido por el sector, que nos encontramos a las puertas de otra reforma de la PAC, que inicia el periodo 23-27 en el próximo mes de enero, y, de siempre, también es sabido que con cada reforma que Europa ha hecho, se ha bajado el presupuesto y cada vez con más trabas a las producciones y con más exigencias al productor. Pero en ésta, se lo han currado. Han sido capaces de enredarlo de una manera que ni ellos saben a ciencia cierta cómo quedará. Y no lo sabremos hasta que, dentro de unas semanas, se publiquen18 reales decretos y una ley, para que la nueva PAC entre en vigor, y eso coincidirá ya con el período de tramitación de la solicitud única.

En este contexto de una reforma tan importante y con tantas incertidumbres, los servicios técnicos de ASAJA Salamanca han tenido que hacer un importante esfuerzo, con el objetivo de informar al sector para que tengamos la sementera lo más ajustada posible a las absurdas exigencias que nos esperan en la próxima tramitación PAC. Han sido muchas las charlas impartidas en diferentes municipios de nuestra provincia. Iniciamos con una jornada en la capital que la impartió el viceconsejero, Juan Pedro Medina, el 10 de octubre; y la última, el pasado 29 de noviembre en Ciudad Rodrigo, otorgada por el director general de la PAC Ángel María Gómez.
Los técnicos de ASAJA han recorrido la provincia, previa convocatoria del sector, por parte del Departamento de Comunicación y del de Formación, buscando los lugares más adecuados y el horario más idóneo. Se ha realizado un esfuerzo en movilizar en los medios de comunicación y cada jornada impartida ha sido respaldada por todos los servicios de esta casa, desde la participación de los técnicos más cualificados, la coordinación del Departamento de Comunicación y bajo la presencia de la gerencia y presidencia. Y de puertas para adentro de las oficinas, la labor formativa se ha hecho personalizada, explicando esta reforma a cada socio, adaptándola a las circunstancias de cada explotación, ajustando nuestras hectáreas a los derechos y a las futuras prácticas agronómicas, que si no cumplimos no cobraremos. Un esfuerzo necesario, porque ASAJA tiene la obligación de velar porque a sus socios no se les escape ninguna ayuda de la que tenga derecho; la rentabilidad del sector está muy mermada y, si fallamos en la percepción de estas compensaciones, lo tendremos más complicado.

Tenemos que ser conscientes de que las administraciones sacan las convocatorias de ayudas, las venden a bombo y platillo, pero no se preocupan del cometido de las mismas, les da igual si cumplimos o no, si perdemos un porcentaje del pago o si no hay tiempo suficiente para la tramitación, a ellos la nómina si les entra en plazo.