La tarde de ayer, en el municipio de Cipérez, se reunieron los responsables de las principales organizaciones profesionales agrarias de la provincia para rendir cuentas ante los ganaderos afectados por el incendio que se registró el 15 de agosto y que arrasó una superficie cercana a las 11.000 hectáreas en los municipios de Villaseco de los Reyes, Espadaña, Villar de Peralonso, Tremedal de Tormes, Puertas y el propio Cipérez.

Entre los asistentes destacaron: el presidente de ASAJA Salamanca, Juan Luis Delgado; el presidente de COAG Salamanca, José Manuel Cortés; y el secretario general de UPA Salamanca, Carlos José Sánchez.

Durante el encuentro, se presentó un informe sobre la gestión de las donaciones y ayudas recibidas, que se han transformado en un reparto de 44 camiones de paja y forraje (alimento para el ganado). Delgado explicó que se ha dado prioridad a los ganaderos más gravemente afectados: 14 de ellos han recibido dos camiones cada uno (uno de paja y otro de forraje), mientras que una veintena más ha obtenido un camión de paja.

Por su parte, el alcalde de Cipérez, Francisco Alonso, comunicó que el consistorio aprobó en pleno la condonación del arrendamiento de fincas municipales para cuatro ganaderos locales afectados, por un valor estimado de unos 40.000 euros anuales.
También se valoró el apoyo de la Diputación de Salamanca, que asumió los costes del transporte del forraje, cifra que se eleva a más de 12.000 euros.

Sin embargo, el presidente de ASAJA Salamanca criticó la falta de colaboración de la Junta de Castilla y León en la fase inicial del reparto: “ha sido muy difícil depurar quiénes debían recibir la ayuda”, afirmó. El criterio final adoptado fue priorizar a mayor superficie quemada, declarando que ningún beneficiario ha recibido ayuda si la superficie calcinada era inferior a 70 hectáreas (aunque algunos con 50-60 hectáreas más paja también entraron).

Los responsables de COAG y UPA reconocieron el esfuerzo de Delgado y de las organizaciones en asumir esta labor “tan ardua”. “No es justo que se hable mal de mi compañero… se ha intentado ayudar a los que más daño han tenido”, subrayó Cortés.

Además, se hizo hincapié en la necesidad de mejorar la gestión del monte y del ganado, e incluso se reivindicó que la ganadería salga de la Ley de Montes para que la gestión del campo dependa directamente de la Consejería de Agricultura y no de Medio Ambiente.