El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha ampliado las restricciones frente a la gripe aviar: a partir de este jueves, todas las aves criadas al aire libre en España deberán permanecer confinadas. La medida se suma a la decisión tomada la semana pasada, que afectaba a unos 1.200 municipios situados en zonas de especial riesgo y vigilancia, incluyendo provincias como Salamanca, Andalucía, Aragón, Castilla y León o Cataluña.

Medidas principales

La orden ministerial, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), establece que todas las explotaciones avícolas al aire libre, sin importar su tamaño o método de cría, deberán mantener a las aves confinadas. Esto incluye granjas ecológicas, de autoconsumo y aquellas dedicadas a la venta directa de carne o huevos.

Cuando el confinamiento total no sea posible, las autoridades podrán permitir la cría exterior siempre que se adopten medidas de protección, como redes que impidan el contacto con aves silvestres. Además, el agua y la alimentación deberán proporcionarse en refugios protegidos.

Restricciones adicionales

  • Prohibición de criar patos y gansos junto a otras especies de corral.
  • Suministro de agua solo tratada, si puede estar al alcance de aves silvestres.
  • Prohibición de participar en ferias, certámenes y exhibiciones, salvo autorización previa de las autoridades autonómicas.

Contexto sanitario

Desde julio, España ha registrado 14 brotes de gripe aviar en aves de corral, cinco en aves cautivas y 68 en aves silvestres, todos del subtipo H5N1. Castilla y León concentra la mayor parte de los casos detectados. En Europa, se contabilizan 139 brotes, principalmente en el centro y norte del continente, coincidiendo con los movimientos migratorios de aves hacia España en invierno.

El MAPA advierte que estas medidas se aplican como precaución frente al riesgo de transmisión desde aves silvestres y recalca que la gripe aviar raramente afecta a los humanos, aunque sí se han registrado contagios en otros mamíferos.

Impacto para Salamanca

Para los productores salmantinos, la medida implica reforzar la bioseguridad y adaptar de inmediato las explotaciones al confinamiento, tanto en granjas comerciales como en sistemas de autoconsumo. ASAJA Salamanca recuerda la importancia de cumplir estas indicaciones para proteger la salud de las aves y garantizar la continuidad de las explotaciones.