El MAPA publica la resolución y establece las normas zootécnicas

El Ministerio de Agricultura, con aviso en el BOE, publica la Resolución de 19 de junio de 2020, de la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios, por la que se difunde la de 17 de junio de 2020, con la aprobación del programa de cría de la raza ovina castellana.

También establecen las normas zootécnicas aplicables a los animales reproductores de raza pura, porcinos reproductores híbridos y su material reproductivo, se actualiza el Programa nacional de conservación, mejora y fomento de las razas ganaderas y se modifican los Reales Decretos 558/2001, de 25 de mayo; 1316/1992, de 30 de octubre; 1438/1992, de 27 de noviembre; y 1625/2011, de 14 de noviembre, mediante la presente resolución se da publicidad a la resolución de la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios de 17 junio de 2020 por la que se aprueba el programa de cría de la raza ovina castellana.

Dicha Resolución figura en la página web del Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación, en la siguiente dirección: resolución

Oveja castellana

La raza ovina castellana es una raza originaria de la submeseta norte española, catalogada como raza autóctona. Su nombre procede del antiguo territorio de Castilla la Vieja, donde la raza se desarrolló y alcanzó su máximo esplendor. Es una raza rústica, adaptada a las zonas secas cerealistas, y a zonas de pastizales pobres donde el vacuno no prospera. Se explota en permanecía estante dentro de un área más reducida, aunque la trasterminancia continúa siendo utilizada en los estíos, para el aprovechamiento de rastrojeras y montes. También se adapta a zonas con agricultura más intensiva, donde hace un gran aprovechamiento de subproductos y destríos, y donde el abono es muy apreciado.

Sin embargo, esta raza ha sufrido una enorme pérdida de efectivos; desde 1.650.000 ejemplares a principios de los años 80, hasta las 200.000 cabezas que se calcula pueden existir que responden al estándar racial, fundamentalmente en las provincias de Zamora, Ávila, Salamanca y Soria, principalmente. La causa principal de esta caída es el abandono de la actividad ganadera, y en segundo lugar la absorción por cruzamiento de merinos mejorados en el caso de las explotaciones de carne, y con machos de raza Assaf, principalmente en las explotaciones de ordeño.

La principal producción de esta raza es el lechazo, producto exclusivo de la submeseta norte española, donde se sacrificaban las crías a una edad muy temprana para aprovechar el ordeño de la madre, y no se hacía un cebo de esos corderos por la falta de piensos. Hoy en día eso no ocurre, el lechazo es ya un producto tradicional, y de enorme calidad, amparado por una I.G.P., por lo que, aunque las ganaderías hayan dejado de ordeñar, siguen produciendo lechazo. La raza en su origen tenía una clara orientación lechera, pero hoy día estas explotaciones son minoritarias, calculándose en solo un 3 %.