El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) ha recomendado la vigilancia de las parcelas destinadas a cereal ya que se han detectado dos focos de agallas (gusanos) en las espigas, en las provincias de Valladolid y Palencia. El Itacyl solicita que, de encontrarse con estos nematodos, los agricultores lo comuniquen a la mayor brevedad al Observatorio (observatorio.plagas@itacyl.es) o en la dependencia más próxima del Servicio Territorial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sección de Sanidad y Producción Vegetal, Sección Agraria Comarcal o Unidad de Desarrollo Agrario).

Agallas (gusanos)

Estos nematodos, de la familia Anguinidae, atacan las flores del cereal, siendo el patotipo presente en Castilla y León aparentemente específico de la cebada. Los adultos son fusiformes, alargados (2-5mm), lisos y blanquecinos (prácticamente transparentes). Las larvas pasan por dos estadios, siendo similares a los adultos pero de menor tamaño. En floración, las larvas penetran en los primordios florales, estimulando el desarrollo de 1-2 agallas en sustitución del grano, afectando a parte o a todas las flores de la espiga. En su interior (al inicio en cada agalla puede haber varias decenas de individuos), maduran y se reproducen (hasta 2.000 huevos/hembra), naciendo miles de nuevas larvas en un sola agalla. Al cosechar, parte de las agallas caerán al suelo, parte irá mezclada con la semilla y parte puede quedar en la cosechadora. Las agallas pueden permanecer latentes durante varios años, hasta que se den condiciones de humedad que reactiven a los nematodos.

En la cebada, las agallas se desarrollan ocultas bajo las glumas. Sólo al separar las glumas serán visibles. Son más pequeñas que el grano de cebada, ovaladas, alargadas y terminadas en punta (a veces doble). Verdes al inicio, tornan a marrón oscuro y aspecto seco durante la maduración. Desde el periodo de llenado del grano, se aprecia presencia de granos vanos o malformados. En maduración, el no desarrollo de parte o de todos los granos origina que se observe presencia de espigas erectas. En cebadas de dos carreras, puede formar agallas en las flores laterales estériles, dando la sensación de tener un mayor número de carreras, si bien en esas flores estériles no aparecen las aristas.

Lucha integrada

  • Vigilancia (especialmente en zonas donde se hayan detectado focos en años anteriores): desde el momento de llenado del grano y antes de cosecha, revisión cuidadosa de todas las parcelas e identificación de aquellas que puedan tener el problema.
  • En aquellas parcelas en que se detecte, o simplemente se tenga duda:
    • Limpieza cuidadosa de maquinaria y aperos después de haber trabajado en una parcela infectada.
  • Especial atención en cosecha: limpieza de cosechadora, empacadora, remolque…
  • En el orden de cosecha, dejar las parcelas afectadas para el final
  • Evitar el monocultivo de cereal mediante rotación con cultivos no diana
  • En parcelas donde se haya detectado, en la siguiente campaña sembrar un cultivo de hoja ancha (o dejar en barbecho)
  • Previo a la siembra, eliminar ricio y rebrotes mediante labor mecánica o herbicida
  • Control de gramíneas adventicias en posemergencia
  • En el segundo año, es recomendable seguir sin cereal, evitando en cualquier caso sembrar cebada
  • No utilizar para siembra semilla procedente de una parcela infectada, o sospechosa de estarlo.