El Observatorio de Plagas y Enfermedades Agrícolas de Castilla y León (del ITACyL) ha recomendado la vigilancia en parcelas destinadas a leguminosas ya que se están detectando signos de rabia o ascoquitosis y bacteriosis. También aclara que lo que se pueda detectare en una parcela es sólo atribuible a dicha parcela. Y en el caso de tratamientos a realizar, aconseja sólo usar el umbral recomendado para cada caso y utilizar exclusivamente los productos fitosanitarios autorizados por el Registro Oficial.

Ascoquitia en veza.
Ascoquitia en veza.

Rabia o Ascoquitosis

El inóculo para las infecciones primarias procede de restos de cultivo infectados y del suelo o de partidas de semilla de siembra contaminadas, pudiendo persistir en ellos durante varios años. Condiciones de infección y desarrollo: humedad alta (>85%) con un rango de temperatura entre 5 y 30oC (óptimo 15-25oC).

  • Hojas y vainas: manchas circulares o irregulares, pardo-grisáceas con un borde patente más oscuro, pudiendo cursar con amarillamientos en la hoja. En el centro se aprecian pequeños puntos (picnidios) concéntricos. Alguna especie causa manchas pardo-rojizas sin el borde tan definido.
  • Tallos y peciolos: manchas alargadas deprimidas. En ocasiones, ennegrecimiento y posterior pudrición de la corona y parte baja del tallo.
  • Las pérdidas se relacionan con la reducción de la superficie fotosintética, estrangulamiento del tallo, aborto de flores y menor desarrollo de vainas y semillas. Ataques precoces: marras en emergencia y muerte de plántulas.

Medidas preventivas:

  • Rotación con cultivos no huésped (al menos 3 años).
  • Siembra de semilla libre del patógeno (recomendable certificada). Nunca usar semilla de una parcela sospechosa de haber estado infectada.
  • Uso de variedades resistentes o tolerantes.
  • En la medida que el cultivo así lo permita, retraso de la fecha de siembra. En cualquier caso, evitar siembras excesivamente precoces.
  • Evitar: zonas encharcadizas, alta densidad de siembra y riegos copiosos.
  • Limpieza de cosechadora y aperos tras trabajar en parcelas infectadas.

Uso de productos fitosanitarios

Umbral de tratamiento: Criterio: ante la aparición de los primeros síntomas (importante, revisar las partes bajas de la planta). Momento: entre dos hojas y emisión de yemas florales y se esperen Tas de 15-20oC después de lluvias o durante periodos de Hdad > 85%. Utilizar productos autorizados e inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios. Consultar el Registro antes de cualquier aplicación: https://www.mapa.gob.es/es/agricultura/temas/sanidad-vegetal/productos-fitosanitarios/registro-productos/


Bacterioris en hoja.
Bacterioris en hoja.

Bacteriosis

Se transmiten fundamentalmente por semilla, si bien también pueden estar presentes en restos de cultivo. Las temperaturas entre 12 y 24oC (aunque su desarrollo puede comenzar a partir de 3oC) con ambiente húmedo favorecen su desarrollo. La diseminación se ve favorecida por el viento, la lluvia, el paso de la maquinaria, etc. Puede aparecer en cualquier momento del cultivo, pudiendo llegar a afectar a todas las partes aéreas de la planta y provocar su muerte. Cuando cesan los condicionantes adecuados la enfermedad detiene su crecimiento. Los mayores daños se asocian a ataques precoces, especialmente cuando se inicia en estado de plántula. Suele aparecer primero en plantas aisladas o pequeños rodales. Si los condicionantes permanecen, puede diseminarse aumentando el tamaño de los rodales y dispersarse por toda la parcela.

En un inicio crece en la superficie de la planta, sin ocasionar daños, hasta que penetra aprovechando pequeñas heridas (ocasionadas por heladas, granizo, maquinaria, …) o a través de los estomas de las hojas. Los primeros síntomas suelen aparecer en las hojas más bajas, como pequeñas manchas de aspecto húmedo que aumentan de tamaño y se fusionan entre ellas, adquiriendo una forma típica de palma desde la base de la estípula. Progresa por los entrenudos colonizando la planta. Puede llegar a afectar a los meristemos apicales, ocasionando necrosis de flores y vainas. Al subir la temperatura las lesiones se secan y necrosan.

Medidas preventivas:

  • Uso de semilla certificada y libre del patógeno de variedades resistentes.
  • Rotación con cultivos no huéspedes.
  • Retraso de la fecha de siembra. En siembras tempranas, uso de variedades tolerantes a heladas.
  • No realizar prácticas que puedan ocasionar heridas, como el arrodillado una vez ha emergido el cultivo.
  • Ante los primeros síntomas, arrancar y destruir las plantas enfermas, para evitar la dispersión del patógeno.
  • En regadío, evitar el riego después de heladas y cuando haya condicionantes adecuados para el desarrollo de la bacteria.
  • Limpieza de la cosechadora tras trabajar en una parcela infectada.

Uso de productos fitosanitarios: