«Una explotación que da positivo en tuberculosis está avocada a la ruina; por ello, el ganadero no quiere que haya enfermas», alegaron los líderes de Unión por la Ganadería el pasado 5 de julio en la concentración frente a la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León. «Sabemos que la tuberculosis es una enfermedad que es imposible de erradicar», alegaron mientras insisten en que «el sector está cada vez más unido» y lo que quieren es que se les escuche.

«Pedimos un cambio en la gestión, una mejora en los protocolos y que no alteren el objetivo determinados colectivos», refiriéndose al sindicato veterinario Sivecal-Uscal, que elaboró un informe para desautorizar la resolución de la Junta y que, posteriormente, quedó relegada ante la norma del Ministerio de Agricultura.

Unión por la Ganadería pidió más información y un cambio en la gestión ya que, según alegan, «tras más de 30 años no se ha conseguido nada». Los portavoces entraron en la Delegación Territorial para solicitar el cese del jefe de Sanidad Animal y la crispación en el ambiente provocó una revuelta que dejó varios heridos, tanto de ganaderos como policías nacionales, y destrozos en el mobiliario.


Escuche aquí el audio de algunos portavoces de Unión por la Ganadería