Ana Belén López. Agricultora

Ana Belén López Carrera es una de las caras nuevas de la Cámara Provincial de Burgos. Agricultura por herencia y vocación, afirma que las cosas en el campo no están bien, “pero desde luego si nos quedamos parados sin hacer nada irán muchísimo peor”

Ana Belén López Carrera es una de las caras nuevas de la Cámara Provincial de Burgos. Agricultura por herencia y vocación, afirma que las cosas en el campo no están bien, “pero desde luego si nos quedamos parados sin hacer nada irán muchísimo peor”. Su marido también estaba afiliado a ASAJA, pero ella no se apuntó por inercia, sino porque le convenció la manera de trabajar de la organización. “Hay otros que hablan y hablan y luego tienen obreros que les hacen el trabajo. Aquí somos agricultores de verdad, que cuando vamos a una movilización perdemos horas de trabajo en nuestra explotación”, dice.

Desde luego, ella conoce muy bien el trabajo en el campo. Empezó ayudando a sus padres, que eran también agricultores, y luego compartiendo tareas con su marido. Son casi 20 años de experiencia, aunque sólo lleva como titular los 6 últimos. Algo que consiguió con no pocos problemas. “Durante 5 años me denegaban darme de alta, decían que las mujeres no trabajan en el campo. Yo desde luego trabajo en el campo, y puedo garantizar que las hay que trabajan aún mucho más, siempre en la sombra”.

Claro que ella demuestra día a día que ama y sabe del campo. Aguarda con incertidumbre las últimas semanas de esta campaña, que en su zona parece que no se presenta mal del todo. Sin embargo, le preocupa el futuro de la agricultura de secano. Su zona, Sargentes de la Lora, en los Páramos burgaleses, carece de regadío, y las alternativas no son grandes. Al final, estás a expensas de que haya un mercado y precios aceptables, cosa que no suele ocurrir

También le preocupa la falta de servicios. Tener que trasladarse kilómetros para conseguir un pediatra o especialista para sus dos niños, o para que acudan al colegio. “Nos echan la culpa a las mujeres del abandono de los pueblos, pero no nos dan condiciones para vivir bien”, se lamenta.