Las ayudas a la vivienda rural, hasta el 30 de junio

Las ayudas a la vivienda rural pueden solicitarse hasta el 30 de junio. La línea pretende favorecer el asentamiento de habitantes en los pueblos.

Hasta el 30 de junio las personas interesadas podrán acceder a las ayudas para la compra, alquiler y rehabilitación de viviendas en el entorno rural de Castilla y León. El principal requisito para optar a estas ayudas, convocadas por la Consejería de Fomento, es que los ingresos del peticionario no superen en 5,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional, aunque de este límite se excluye la rehabilitación especial para la recuperación de fachadas con valor histórico o arquitectónico.

Además, pueden solicitar las ayudas las corporaciones locales que adquieran o rehabiliten viviendas para arrendarlas a familias con ingresos inferiores al 3,5 veces el SMI del año 2002, teniendo preferencia las familias monoparentales con cargas y las víctimas de violencia doméstica.

Precisamente es ésta una de las novedades de esta convocatoria de ayudas a vivienda de la Junta –que, además de vivienda rural, incluye subvenciones para la adquisición de vivienda, en general, y al alquiler–, que las víctimas de maltrato recibirán mayor apoyo, algo que también ocurre con los menores de 35 años, mayores de 65, familias numerosas y monoparentales con cargas Familiares.

Respecto a la línea específica de vivienda rural, la normativa especifica que debe tratarse de edificaciones con diez años de antigüedad como mínimo y que estén edificadas en municipios de menos de 10.000 habitantes; o en cuencas mineras en reconversión o en espacios naturales, cualesquiera que sea su población, o bien en los núcleos urbanos de Astorga, Béjar, Benavente y Ciudad Rodrigo.

En cuanto a la rehabilitación de viviendas, se exige que sus obras no hayan comenzado antes de la solicitud de ayuda. En este caso, se establecen tres modalidades: rehabilitación genérica, especial e integral.

En esta convocatoria, Fomento subvencionará hasta 2,5 puntos de interés los préstamos cualificados siempre que no se supere el 3,5 del SMI, como se ha comentado. Existe otra forma de financiación, que es la subsidiación del tipo de interés del préstamo durante el periodo de amortización. En la normativa se establecen que un préstamo hipotecario de una cuantía máximo de 60.000 euros y de 40.000 euros para el crédito personal. Los plazos de amortización oscilan entre los trece años para el hipotecario y los cinco en el personal.

Dado que otro requisito es que la vivienda debe ser la residencia habitual del solicitante, esta medida pretende favorecer no sólo el asentamiento de la población en los núcleos rurales de la región, sino también el mantenimiento y conservación de edificaciones relevantes de la arquitectura tradicional de los pueblos de Castilla y León.

Este año la Conserjería de Fomento se ha propuesto agilizar los trámites para la concesión de ayudas. “La Administración se encargará de la obtención de la documentación necesaria para acceder al Plan de Vivienda”, afirmó Antonio Silván, consejero de Fomento. Con esta medida el solicitante no sólo tendrá que presentar fotocopias de documentos comunes como los de Hacienda, Seguridad Social y los recibos.

Otras ayudas

Junto a las ayudas en el ámbito rural, el Plan de Vivienda y Suelo de la comunidad también incluye compensaciones para el acceso a los arrendamientos, convocatoria que expiró el pasado 8 de marzo, y para la compra de viviendas, cuyo plazo termina el día 31 de este mes. En este último caso, los requisitos son también contar con unos ingresos anuales inferiores a veces 3.5 el SMI del año 2002.

El préstamo hipotecario debe oscilar entre el 45 por ciento y el 80 por ciento del precio de compraventa de la vivienda. La amortización del préstamo debe ser posterior al 1 de abril de 2003 para viviendas protegidas. La ayuda sólo a recibirán personas que no sean titulares ni tengan derechos de uso y disfrute de otras viviendas.

La vivienda no podrá exceder de los 90 metros cuadrados, para ser calificada de protegida, a excepción de las familias numerosas, en cuyo caso se podrá llegar a los 120 metros cuadrados.