Miguel Ángel Lozano, agricultor de Soria

Miguel Ángel Lozano es un agricultor de 35 años que tiene su explotación en Montuenga de Soria. Sus preferencias en el tiempo libre del que dispone se centran en montar en bici y en salir de fiesta con sus amigos. Confiesa que decidió ser agricultor por vocación, porque le gusta mucho vivir en el pueblo y el campo.

ASAJA-Soria / Nacho Prieto

Miguel Ángel Lozano es un agricultor de 35 años que tiene su explotación en Montuenga de Soria, una localidad situada a unos 85 kilómetros al sur de Soria capital.

Sus preferencias en el tiempo libre del que dispone se centran en montar en bici y en salir de fiesta con sus amigos. Confiesa que decidió ser agricultor por vocación, porque le gusta mucho vivir en el pueblo y el campo. Lo que más le gusta de su trabajo es “la maquinaria, la mecánica y que siempre te puedes organizar tu propio trabajo. Siempre es diferente, en cada campaña acabas aprendiendo cosas nuevas”.

Preguntado acerca de qué es lo que cambiaría en el campo para mejorarlo, Miguel Ángel Lozano lo tiene claro: “precios más acordes a los gastos de producción, en cereal, abonado, fitosanitarios y gasóleos. En mi zona, en la comarca de Arcos de Jalón, en el seguro agrario está muy baja la media de producción de kilos”.

A los jóvenes que están pensando entrar en la agricultura o la ganadería, Miguel Ángel les envía un mensaje directo: “Que se animen a continuar con el sector, y los que tienen explotaciones familiares no las dejen perder; continuar así siempre es menos complicado. Además, al vivir en los pueblos la calidad de vida es enorme, aunque siempre dicen que en las ciudades hay de todo: estrés, atascos…”.

En cuanto a lo que menos le gusta en el día a día de su trabajo, Miguel Ángel lamenta que “en la comarca de Arcos de Jalón, debido a la situación estratégica para la formación de tormentas, cuando comienza la campaña de la lucha antigranizo escuchamos y vemos las avionetas y, casualidad de la vida, desparecen todas nuestras nubes y están secando todos nuestros manantiales y creando la desertificación de nuestra comarca”. En este sentido, Lozano relata también que “agricultores, junto con la Asociación de Avionetas del Moncayo llevamos a cabo la lucha en contra de las estufas de yoduro de plata, situadas en el límite de las provincias de Zaragoza y Soria. Esperamos continuar animando a los pueblos de Aragón a desmontar estas estufas, ya que está demostrado que en las zonas en que están situadas se están desertificando por la escasez de lluvias, y el problema que puede tener para la salud. Nos gustaría que nos ayudaran por el grave problema que está teniendo para el medio ambiente en nuestra comarca”.

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