Teodoro Rincón. Agricultor

Soto de San Esteban, el pueblo de Teodoro Rincón, tiene una de las agriculturas más variadas de la provincia soriana. Prueba de ello es que, en una localidad de apenas cien habitantes y unas 1.300 hectáreas cultivables, hay 28 agricultores.

Soto de San Esteban, el pueblo de Teodoro Rincón, tiene una de las agriculturas más variadas de la provincia soriana. Prueba de ello es que, en una localidad de apenas cien habitantes y unas 1.300 hectáreas cultivables, hay 28 agricultores. El agua permite la convivencia de la remolacha, el maíz y el girasol de regadío con el cereal y el viñedo de secano, acogido a la denominación de Ribera de Duero. Su explotación, como otras de la zona, no es grande, pero sí muy laboriosa: desde abril hasta octubre, el riego no deja lugar para el respiro, y los meses fríos también tiene sus ocupaciones, como preparar la viña o arrancar la remolacha.
Si tuviera que establecer preferencias entre sus cultivos, el viñedo es el que más apasiona a Teo. A la remolacha la califica de casi “un hobby, porque estamos muy acostumbrados a ella”, detrás estaría el girasol y por último el maíz, por la inestabilidad de sus precios. Teo trabaja prácticamente los mismos cultivos que tuvieron sus padres, pero esto podría cambiar pronto, si prospera el proyecto que tienen los agricultores de la zona. Quieren ser precavidos y encontrar alternativas antes de que la reforma de la remolacha les afecte, y están viendo las posibilidades de entrar en el tema de hortícolas, tanto en producción como en comercialización.
“Si algo hemos aprendido en Soria, tan castigada por la despoblación, es a ser reivindicativos y solidarios Hay que trabajar unidos para conseguir algo”, explica. Algo fundamental en un año tan difícil como el actual, en el que la sequía está multiplicando los gastos derivados del riego, y con las continuas complicaciones administrativas. Una de las últimas, la del Sigpac y la teledetección, que le trajo hace poco hasta Valladolid, para reclamar soluciones para los profesionales que injustamente han visto cómo mermaban sus explotaciones.