EL CAMPO CELEBRA UN SAN ISIDRO “CONFINADO” EN EL QUE EL PRINCIPAL RUEGO ES QUE EL VIRUS REMITA

El sector agradece al Patrón la lluvia y las expectativas de cosecha, pero hay preocupación por la inestabilidad de los precios

El campo conmemora mañana 15 de mayo su patrón, San Isidro Labrador, con la imposibilidad de celebrar las tradicionales procesiones por las medidas preventivas del estado de alarma en cuanto a prohibición de reuniones.  Ello no impedirá que en varias capitales y localidades de las diferentes provincias los párrocos oficien misas en honor al Santo, con las oportunas rogativas para lograr que la cosecha, bien planteada, llegue a buen puerto.

Las previsiones actuales -con todas las reservas, puesto que falta mes y medio para comenzar la cosecha- apuntan que Castilla y León podría aproximarse casi a los 7 millones de toneladas de cereal de invierno, lo que significa un 18 por ciento más que la media de los últimos diez años (cerca de 6 millones de toneladas). Una cifra en todo caso bastante superior que el año 2019, en el que la sequía redujo la producción a 5 millones de toneladas. No obstante, el mes de mayo mantiene como siempre sus riesgos, o bien por altas temperaturas o por las plagas (insectos y hongos) que cada vez hacen más daño y están más extendidas.

El sector agradece a San Isidro la lluvia, que alimenta campos y pastos y garantiza también la campaña de riegos, con los embalses del Duero al 88% de su capacidad, pero hay preocupación por la inestabilidad de los mercados por culpa de la pandemia, que ya causa un daño muy importante en producciones ganaderas y que podría trastocar también las agrícolas, incluidos los cereales, sometidos ya estos días a movimientos especulativos.

Para el presidente de ASAJA Castilla y León, Donaciano Dujo, “este es un San Isidro inédito, puesto que, contra otros años, ya nos ha traído la lluvia antes de pedírsela. Ahora lo que necesitamos es que el virus se controle para que haya una recuperación sanitaria y también para que la economía se ponga en marcha, que ya presenta síntomas de retroceso muy graves”.

En los dos meses que cumple ya el estado de alarma el sector ha dado pruebas de fortaleza, al seguir trabajando y garantizando el suministro alimentario, “un papel fundamental que en esta situación excepcional ha sido reconocido por la sociedad, y que esperamos que en el futuro no se olvide, porque el sector agrario es básico tanto para la supervivencia en circunstancias excepcionales, como para ser motor de la recuperación económica que Castilla y León tiene que emprender desde ya”, apunta Dujo.

Por último, hay que destacar las diferentes iniciativas de las organizaciones provinciales de ASAJA. Tanto ASAJA-Ávila como ASAJA-León han promovido las misas en honor a San Isidro que se retransmitirán mañana en las televisiones locales (La 8 de RTVCYL). También está prevista alguna eucaristía en pueblos que ya están incluidos en la Fase 1.  Por su parte, ASAJA-Salamanca ha exhortado a compartir un minuto de silencio, a las 12, para pedirle protección al Patrón y recordar especialmente a las víctimas del covid-19, un minuto simbólico se hará extensivo a otras provincias.