La provincia de Salamanca ha reducido la prevalencia de tuberculosis bovina en explotaciones ganaderas hasta el 3,23 % en 2024, una mejora frente al 4,12 % de 2023 y el 4,47 % registrado en 2022. Pese a este descenso, sigue siendo la provincia con mayor prevalencia de Castilla y León, por delante de Ávila, que ha subido este año hasta el 2,94 %.
Los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura han sido especialmente esperados por los ganaderos, ya que la superación del umbral del 3 % implica la realización de una o dos pruebas de saneamiento anuales, según establece el Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis Bovina 2025.
En el análisis por comarcas veterinarias, Salamanca también ha mostrado avances significativos: en 2024 sólo cuatro comarcas superan el 3 %, frente a las siete de 2023. Sin embargo, preocupa especialmente la comarca de Lumbrales, donde la prevalencia ha aumentado al 6,84 %, y Vitigudino, que se mantiene en un preocupante 7,74 %. Por el contrario, comarcas como Guijuelo (de 5,69 % a 2,39 %), Tamames (de 3,28 % a 1,07 %) y Ledesma (de 4,71 % a 2,36 %) han logrado situarse por debajo del umbral crítico.
Comarcas como Ciudad Rodrigo (2,35 %), Salamanca (0,98 %) o Alba de Tormes (0,21 %) presentan cifras estables respecto al año anterior, mientras que Peñaranda de Bracamonte y Sequeros continúan con prevalencia cero.
A nivel autonómico, las provincias de Burgos, León y Valladolid se mantienen libres de tuberculosis bovina, algo que también ocurre en las comarcas salmantinas de Peñaranda y Sequeros.
Desde ASAJA Salamanca valoramos positivamente la mejora general de las cifras en la provincia, fruto del esfuerzo de los ganaderos y veterinarios, pero seguimos reclamando una revisión en profundidad del Programa Nacional de Erradicación. Tal y como ha reiterado la Plataforma Pecuaria Bovina (PPB), mientras no se controle el papel reservorio de la fauna silvestre, la erradicación seguirá siendo inalcanzable.