Desde el Observatorio de Plagas de Enfermedades del ITACYL, han informado de la detección de plagas de tronchaespigas (calamobius y céfidos), oscinella y trips en cereales.

Desde la Consejería de Agricultura se recomienda la vigilancia de las parcelas y llevar a cabo lucha integrada, pudiendo llevar a cabo las siguientes medidas preventivas según la plaga:

  • Ante tronchaespigas calamobius en parcelas donde se haya observado presencia:
    • Realizar la cosecha lo más bajo posible.
    • Enterrado del rastrojo, preferiblemente con volteo, reduciendo la viabilidad de las larvas invernantes en los restos de cosecha.
    • Rotación de cultivos, evitando sembrar cualquier cereal. En cualquier caso, si se observa >10% de plantas afectadas, no repetir con cereal.
  • Ante tronchaespigas céfidos en parcelas donde se haya observado presencia:
    • Realizar la cosecha lo más bajo posible.
    • Enterrado del rastrojo, preferiblemente con volteo, para reducir la viabilidad de las larvas invernantes.
    • Rotación de cultivos, evitando sembrar especies hospedantes (cereales).
    • En la medida que la variedad elegida así lo permita, retrasar la fecha de siembra.
  • Ante oscinella:
    • Evitar la presencia de gramíneas adventicias.
    • Adelantar las siembras primaverales para favorecer que el cultivo esté más desarrollado en caso de ataque de la primera generación.
    • Emplear variedades de emergencia y desarrollo rápido.
  • Ante trips del trigo:
    • Laboreo en otoño para reducir la población de larvas invernantes.
    • Adelanto de la fecha de siembra y/o uso de variedades precoces, para facilitar el escape de la floración e inicio de la formación de granos a los momentos en que los trips alcancen sus máximos poblacionales.
    • Evitar excesos en la fertilización nitrogenada.
    • Rotación con cultivos no huésped.

En cuanto al uso de fitosanitarios, la vigilancia y umbrales de tartamiento también varían según plaga:

  • Para tronchaespigas calamobius:
    • Vigilancia orientada a la detección de adultos antes de las puestas. Los adultos no son siempre claramente visibles: recomendable el apoyo de una manga entomológica (al menos 5 zonas/parcela; 2-3 mangueos/zona; 2 m o arco de 180º/mangueo). Iniciar los muestreos, a más tardar, a partir de la apertura de la vaina de la hoja bandera.
    • Umbral de tratamiento al inicio del vuelo de los adultos. Para el periodo de tratamiento, considerar que desde aparición de los primeros adultos hasta inicio de puestas normalmente transcurre una semana. Una vez realizadaslas puestas se pierde eficacia en los tratamientos.
  • Para tronchaespigas céfidos:
    • Vigilancia orientada a detectar el vuelo de los adultos antes de las puestas. Los adultos no son siempre claramente visibles: recomendable el apoyo de trampas cromotrópicas o manga entomológica (al menos 5 zonas/parcela; 2-3 mangueos/zona; 2 m o arco de 180º/mangueo).
    • Umbral de tratamiento al inicio del vuelo de los adultos. Una vez realizadas las puestas se pierde eficacia en los tratamientos.
  • Para oscinella:
    • Vigilancia orientada a la detección de los vuelos de los adultos antes de las puestas. Los adultos son muy pequeños y pueden pasar fácilmente desapercibidos si no se realiza una visualización cuidadosa y detallada, por lo que es recomendable el apoyo con trampas engomadas cromotrópicas o de manga entomológica (al menos 5 zonas/parcela; 2-3 mangueos/zona; 2 m o arco de 180º/mangueo).
    • Umbral de tratamiento:
      • Primera generación: cuando se detecten adultos hasta el estado de desarrollo de cuatro hojas.
      • Segunda generación: especialmente en cebada, cuando se detecten adultos entre el inicio de espigado y la formación del grano.
  • Para trips del trigo:
    • Revisar cuidadosamente cada espiga, separando las glumas y granos en formación. Puede ayudar sacudir vigorosamente las espigas sobre una superficie blanca.
    • El momento adecuado para tratar abarca desde el estado de zurrón hasta el inicio de la formación del grano, considerando el posible tratamiento cuando, en este periodo, se cuenten al menos 15-20 larvas por espiga (promedio de al menos 10 espigas).

Los productos a utilizar serán los autorizados e inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios que deberá ser consultado antes de cualquier aplicación.

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